27 de Septiembre 2003

Teléfono erótico

Eso es un mundo totalmente diferente a lo imaginable. La gente no puede saber lo que es hasta que no descubre el mundillo del teléfono erótico.
Hay gente despiadada, hay gente sola, hay gente marginada, hay gente bestia, gente cabrona, gente frustrada. No hay límite de edades. Desde menores de edad a viejos que se creen que eres una cosa con coño. Eso sí, siempre eres su "putita" que ademas, está deseosa de que él, macho entre machos, te folle y te la meta hasta donde más no pueda llegar. Siempre mojada, en cuanto te dice las cosas que él cree que a ti te encantan.
A saber: lamida monumental y duradera de el pobre sexo de una, ah!, con - "mordisquitos que te ponen cachonda" - incluidos. Metida a lo bestia de dedos, (cuantos mas mejor), para irte preparando para su vigorosa polla.
Por supuesto, esos pezones, tienen que ser para su boca, que los chupa, mordisquea y succiona como si en ello le fuera la vida. Una por supuesto, encantada.
Y, como premio por estar tan cachonda, una tiene la inmensa recompensa de poder chupar su gran y apetitosa polla! Además de los golpecitos con la misma en cara y pechos...
Por si eso no fuera poco, el gran final, la cumbre de todo ello, es su buena y esperada corrida en tu boca, como él sabe que a ti te gusta.
Ni gracias, ni interesarse por el estado de una después de pasarse su buen rato jadeando y halagando el aparato del señor en cuestión, mientras tratas de no perder el hilo de la peli que estabas viendo. Un simple silencio y colgada de teléfono.
Este son un tipo de hombres, los más sencillos. Pero los hay que te dejan mal cuerpo por meter a familiares, por tratarte como a una puta, (pobrecitas mías), por dejarte con la palabra en la boca o por decir verdaderas guarradas mas relacionadas con el baño que con otra cosa...
Los hay que te hacen reir por la manera de correrse, porque van de expertos en el sexo y no tienen ni idea y porque son sados y dan verdadera pena.
Los hay que te ponen la cabeza como un bombo de tantas preguntas y tantas historias que tienes que contar. O de tantas veces que tienes que negarte a su invitación para quedar y finalmente tener que ser tan seca y malhumorada, que eso, sumado al hecho de sentirse rechazados,hace que te cuelguen sin más, o después de un - "pues tú te lo pierdes" - de lo mas indignado.
Pero por lo general, todos son de lo mas cerdos y desconsiderados con la que tienen al otro lado del teléfono. Por supuesto, si estás ahí, es porque tienes que aguantar lo que te echen, ya que eres una mierda. Para luego, ver a la mujer, o al jefe y ser ellos la mierda resignada y mangoneada por la vida que les ha tocado vivir.
Que es tan pobre como para que tengan que llamar a una línea erótica para desahogarse y sentirse mejor.

Posteado por Sasha | 27 de Septiembre 2003 a las 09:23 PM
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