Una de las cosas que tengo que agradecer a mi hermana mayor, es que, gracias a que ella lo escuchaba, desde muy pequeña, descubrí a Bruce Springsteen. Ahora cada vez que lo oigo, me vienen muchos recuerdos a la cabeza. Empecé con Live 1975 1985. El novio de mi hermana por aquel entonces se lo regaló, y ella no paraba de ponerlo. Mi preferida, o mejor dicho una de ellas, es Candy´s Room. Luego ya descubriría los álbumes Nebraska o Burn To Run, y todos los demás.
Luego, cuando sacó Tunnel Of Love, vino a España y pudimos ir a verlo. Me acuerdo que era verano y en medio de las vacaciones en el pueblo en donde siempre veraneábamos, nos fuimos en coche al concierto de Barcelona. Estábamos cerca, a una hora y algo, y nos levantamos muy pronto, para estar de los primeros y coger buen sitio.
Era mi primer concierto, qué nervios. Fuimos todo el viaje oyendo las canciones de éste hombre y hablando de lo que teníamos que hacer. Íbamos mis dos hermanas, ambas mayores que yo, el novio de la mayor, mi prima que tendría unos doce años, y yo. Llegamos super pronto, y ya había gente, aunque no mucha. Hasta que abrieron las puertas para entrar, fue una espera interminable. Y cuando las abrieron, una pesadilla. Se formó un tapón y nos agarramos todos de las manos, tal como habíamos estado hablando casi todo el día.
Si pasa algo, cogeos de las manos y no os perdáis de vista. Si alguna se pierde ya sabe dónde está el coche aparcado.
Pobre hermana mía, cuánta responsabilidad.
En fin, que mi hermana mayor y su novio, en cuanto vieron que todas habíamos entrado bien, se fueron corriendo al césped mientras nosotras fuimos, corriendo también, hacia las gradas.
Conseguimos ponernos en un lateral bastante cerca del escenario. Había dos pantallas gigantes a cada lado del escenario. Nada más entrar allí, quedé alucinada con lo grande que era el estadio, la gente no paraba de entrar y pronto todo quedó lleno. Nos fijamos, y pudimos ver a mi hermana y el novio, allí entre tanta gente. Estaban en primera fila.
Mi hermana estaba muy delgadita y entre tanta gente, daba cosa verla. Aunque gran parte del concierto, lo pasó a hombros de su novio.
Bueno, el concierto empezó y no imaginé que iba a pasarlo tan bien. Que iba a disfrutar tanto. De todos los conciertos a los que he ido, ha sido el mejor. Tres horas, si no recuerdo mal, de Bruce Springsteen.
Me quedé afónica y lloré como una tonta cuando acabó. Y me volví loca cuando en Dancing In The Dark, y pese a que mi hermana se subió a hombros de su novio y estaba allí a un tris de tocar la mano de Springsteen, éste no la eligió para bailar con ella.
Luego nos enteramos que las chicas que salían, estaban ya seleccionadas. No sé si sería verdad o qué.
Muchas veces me acuerdo de ése concierto. No sólo por ser el primero al que fui, si no por todas las cosas que sentí. Me sentí muy unida a mis hermanas y mi prima. Hoy en día, apenas nos vemos, y ése concierto es uno de los buenos recuerdos que tengo.
Ese y también a la vuelta, cuando en el Ford Fiesta blanco de mi hermana, se pusieron todos atrás a dormir y yo me puse delante con mi hermana, a las 3 y algo de la mañana con las canciones que habíamos acabado de oír, pendiente de que mi hermana no se durmiera en el viaje. Las dos hablando por la autopista de noche, del concierto y de lo cansadas que estábamos y de lo majo que era el Bruce.
En aquellos años, todavía no estaban los móviles, y al doblar la esquina de casa, vimos que mi abuela y mi tío estaban asomados esperándonos a las tantas de la mañana. Apenas sin fuerzas para hablar, después de todos los nervios y el cansancio, nos quitamos las ropas sudadas y nos metimos en la cama.
Ya lo contaríamos todo al día siguiente.