El otro día, mi hermana me mandó ésta foto. Dios mío, como pasa el tiempo. No me acuerdo del momento en el que me la hicieron, de lo único que me acuerdo es de que me encantaban esos zapatos, me encantaban porque eran mis primeros zapatos de tacón...
Estoy sentada en una terraza de debajo de donde tenían mis padres el apartamento los veranos. Hacia donde miro, está el mar. Aunque con esa cara de mala leche, no sé si miro al mar o estaba enfadada por llevar ésas pintas o ese rulo en la frente...
Supongo que lo que me gusta es que cuando la miro, me acuerdo de aquellos veranos en aquel pueblecito de pescadores. Ahora convertido en un sitio lleno de pisos en alquiler y con un paseo marítimo larguísimo y feísimo.
Creo que los mejores momentos de mi vida, los he pasado en ése pueblo. Incluso cuando me vestían como en la foto...