Hoy mi abuela está mal. Me llamó esta mañana y la noté muy seria. No hizo falta que le preguntase el motivo. Me dijo que por un número, no le habían tocado 30 millones (de las antiguas pesetas), en la lotería de Navidad.
Pobre mujer. En el pueblo donde vive, siempre compra lotería en el super, el mismo número que la dueña. Son amigas desde siempre, y las dos compran el mismo. Así que la pobre señora, estará igual...
Mi abuela compra los ciegos, como los llama ella, y lotería. Y nunca le ha tocado. Bueno sí, hace muchísimos años, le tocó un millón. Para tapar agujeros. Y aunque pasen los años, y nunca le toque, ella sigue fiel. Y si viene aquí por la tarde, a pesar de haber comprado por la mañana en el pueblo, también compra.
Siempre dice que cuando le toque, nos iremos de viaje y nos olvidaremos de todo.
Quien sabe si la próxima Navidad, me llama y me dice que sí que le ha tocado, aunque ella dice que si le toca, se morirá del susto. Así que no sé por qué tiene tantas ganas de que le toque...
Feliz Navidad!